Es simplemente perfecto. Llegamos por la noche cuando ya no había clientes alrededor de las 21.30h y preguntamos si tenían servicio. Muy amables nos dijeron que la cocina la cerraban a las 22.00 y que todavía podíamos pasar. El lugar ya se encontraba vacío por lo que lo tuvimos para nosotros solos. El espacio para las mesas es encantador, tiene una fuente al fondo y está perfectamente iluminado además de que te ponen un ventilador si así lo deseas para mitigar el calor. La selección de música es la adecuada para generar un ambiente romántico y tranquilo. En cuanto a los platillos tenía mis dudas ya que los precios no son bajos o medios, realmente están un poco elevados y cuentan con una gran variedad de platillos por lo que es un poco complicado de decidir. Afortunadamente nos recomendaron el platillo del día que era Pasta a la Boloñesa con Queso Parmesano. La atención fue moderadamente rápida, aunque cuando estás en lugares así la verdad es que no llevas prisa. Nos sirvieron un plato de ensalada muy rica acompañada de pequeños cubos de mantequilla que estaba simplemente en su punto. Posteriormente llegó el plato fuerte que era sin lugar a dudas una de las porciones más gigantescas que haya visto antes; un platón lleno de pasta con tres pechugas de pollo. ¡Mi sorpresa fue que estaba delicioso! La salsa era sublime y combinaba muy bien con el tipo de pasta que usaron, además el pollo estaba jugoso, bien cosido, sazonado de manera perfecta y tenía mucho sabor. Debo confesar que el queso me pareció comprado de bote, pero no le restaba la más mínima cantidad de sabor a la salsa. El colmillo de la señorita que nos atendió fue notable cuando se acerco a nosotros a preguntar si estábamos bien y que si era mucho nos podía poner el resto de la comida para llevar. Nuestra experiencia en este lugar fue fantástica y sin duda volveremos la próxima vez que vayamos a Bucerías, pero ahora si un poco más temprano para poder disfrutar también de la galería.

Restaurante ecléctico con menú de comida mediterránea, el ambiente del restaurante es sensacional con un decorado único, la atención de todo el personal es muy buena. En cuanto a la comida el sabor, presentación y porciones no hay ninguna queja, por el contrario solo una felicitación todo de maravilla. El precio es medio alto pero al ver la cantidad y el sabor, lo que se paga es justo. Simplemente puedo decir que me encantó, felicidades Sandrina's!