Cada día es más difícil encontrar comida mexicana auténtica en Cancún. No es este el caso.
El establecimiento tiene una carta muy amplia y la proyección constante de cuidadas fotos de las preparaciones en una gran pantalla anima al comensal.
Tomamos tacos de la abuela y de cochina pibil, muy sabrosos, también de chicharrón, mejorable; y de flor de calabaza, totalmente insulsos. Buen guacamole, salsas perfectas y totopos clásicos.
De postre un tamal dulce, rosa, con fresa, que sorprende y agrada.
Servicio correcto. Local anodino, ambientado con música moderna, que no pega con el ambiente.
Toca cambiar las cartas, están muy deterioradas.
Get the fried tamales and chile tocayo — deliciosos!
Es un excelente lugar, la comida deliciosa el servicio de primera, cada vez que tengo la oportunidad de estar en Cancún es de mis lugares favoritos para ir a comer. La variedad de atoles de sabor es única, los tamales son mis favoritos, amo este lugar ! 🫶💕
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