A mi paladar solo no me gusto el fetuccini en tinta de calamar. El servicio fue bastante lento en traer nuestros platillos.
Las empanadas estaban deliciosas, las entradas son buenas. El pan de la casa es rico.
Su ambiente me pareció muy ameno y de mi agrado.
El baño cuenta con cambiador para bebés.
Un lugar que si volvería a venir pero no con las mismas opciones de comida.
E xcelente cocina argentina. Buenas carnes y ambiente. Altamente recomendable.
Buen ambiente y velocidad en el servicio a pesar de que el lugar estaba lleno. Es importante reservar con anticipación aunque sea entre semana, lo normal es que esté lleno.
Excelente relación calidad - precio. Los alimentos están bien preparados al igual que las bebidas. Buen sabor.
Recomiendo los postres, valen la pena.
A gusto, la comida bastante bien, el lugar tiene iluminación cálida lo que la hace amena para platicar y cuenta con un tipo bar en la planta baja donde sirven mixología, en ocasiones el servicio confundía los platos entre las mesas y tenían que revisar otra vez quien había pedido que, pero de ahí en fuera todo excelente, el Bife de lomo combinado con un vino austriaco me encantó, la porción bastante bien para una persona, en mi mesa pidieron pato y también decían que estaba bueno.
Sin duda el mejor (o uno de ellos) restaurant de cortes y parrilla estilo argentino de la ciudad.
Su calidad ha sido la misma por años, acompañada de servicio y precios excepcionales, muy justos para su calidad.
Sin duda un excelente lugar. Cortes, pasta, chelitas, cócteles, buen ambiente familiar. Excelente servicio.
Es un lugar que lleva años siendo bueno.
Excelente lugar! Ampliamente recomendable.
Muy concurrido pero la espera con una cerveza se hace más corta.
La decoración muy ad hoc, con la luz tenue, que permite una buena platica.
Los cortes, ensalada y bebidas muy buenos. El puré de papá y la crepa con dulce de leche se llevaron la noche. Había mucha gente y el servicio fue lento por lo mismo. El único detalle es que si deberían avisar que para los cafés solo tienen leche entera, mi hermana es intolerante y no pudo beberse su capuchino por esto.
Excelente servicio desde la llegada, una sazón que invita a seguir degustando. El pollo al orégano muy bueno y la entrada de hongos al ajillo de un sabor magnífico. Altamente recomendable. Y el bar que tienen en su parte de abajo, de 10.
Reservamos para evitar espera. La atención fue perfecta de principio a fin, y sin dudas, el vacío es uno de los mejores que he probado en mucho tiempo. Las bebidas muy buenas, especialmente la sangría, y el ambiente en general es muy agradable, a media luz, con buena selección musical. Lo recomiendo ampliamente, sobre todo de noche para disfrutar de la iluminación, rica para tener una cena romántica o una reunión con amigos. En definitiva, regreso.
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