Esta escuela de natación es un verdadero tesoro para padres preocupados por la seguridad y tranquilidad de sus hijos. Los profesores son increíblemente pacientes y habilidosos al enseñar a los niños a nadar, creando un ambiente de aprendizaje relajado y divertido. Las instalaciones son siempre impecables y seguras, lo que nos brinda tranquilidad a los padres.
Lo que realmente destaca aquí es la dedicación de los dueños, quienes están siempre al pendiente para asegurarse de que todo funcione sin problemas. Es evidente que se preocupan profundamente por el bienestar de los niños y el buen funcionamiento de la escuela. Definitivamente, un lugar muy bueno para que los niños aprendan a nadar en un ambiente seguro.
La atención,maestros e intalaciones 10/10
Si de plano no sabes nadar,los maestros tienen mucha paciencia, de que aprendes,aprendes,como yo🙊son grupos pequeños para poder nadar agusto,sin duda una de las mejores experiencias que eh vivido👌
Muy limpio, alberca con agua climatizada, maestros muy atentos.
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