Bonito restaurante para escapar de la ruidosa rutina de la ciudad. Situado en uno de los parajes más bellos que rodean la ciudad de Morelia, en la carretera de mil cumbres, pasando el parque Km 23. Bien la comida, bien el servicio, bien por los precios. Su carta es amplia y diversa. Tiene estacionamiento. Mi recomendación: la olla podrida. Sus instalaciones son cómodas con un ambiente muy familiar. Su terraza es muy bonita con excelente vista por la altura de la cumbre. Desde noviembre hasta primavera lleva ropa abrigada. Los paisajes no te defraudarán.
La comida es muy tradicional, pero encuentras de todo un poco. La cantidad suficiente y la calidad de los alimentos bien. El servicio un poco lento. El lugar muy hermoso por dentro y por fuera tendrás una vista envidiable. Muy rico el mezcal de cortesía.
Consumimos una orden de chuleta, estaba rica
Y una orden petit de pechuga, en cuanto a ésta, la sopa fría de guarnición no estaba nada buena y al parecer no fresca, la pechuga regular, un poco pasada de hierbas. El mezcal de cortesía de jamaica es delicioso.
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