Un lugar para regresar a desayunar varias veces ya que el servicio, la rapidez en la atención y la calidad de los platillos son fabulosas. También su café es bastante bueno, ampliamente recomendable junto con los molletes y los chilaquiles.
Es un restaurante que abre desde las 8 am y para los turistas que llegamos a Mérida a conocer todos sus alrededores llenos de cenotes y haciendas, lo cual es una parada perfecta de 30 minutos para iniciar el tour a buen tiempo. Los desayunos son muy ricos y tienen huevo al gusto solo tienes que preguntar a la mesera por ellos. El servicio de las chicas meseras es de 10, lo que pueden mejorar es el tiempo de repuesta de los chefs para prepara los alimentos. En general las instalaciones alimentos y servicio son muy buenos. Yo regresaría a desayunar sin dudarlo.
El lugar es bonito y bien ambientado.
Solo estuvimos de paso por Mérida y dimos con este restaurante para desayunar. El restaurante cuenta con buenas promociones en la semana y precios accesibles en sus platillos.
Lo único malo: fue que pedí del menú una “arrachera tampiqueña” y lo que ordené no fue exactamente lo que se veía en la imagen del menú, aparte de que mi corte de carne no era una “arrachera”…
La verdad no me quejé porque estamos cortos de tiempo y pedir que nos lo cambiaran era perder más tiempo.
También pedimos una chilaquiles que estaban buenos y unas riquísimas “tiras crujientes con papas”
La atención del mesero no fue buena en esta ocasión, creo que hace falta capacitar más en la atención al cliente. Probablemente solo sea el caso del chico que nos atendió, porque se veía muy joven.
En general le daría de calificación 3.8 conforme a mi experiencia. Trataremos de volver algún día y darle un segundo review.
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