El segundo sábado de febrero visité "A la Pimienta", por recomendación de una querida amiga cuyo hermano es cliente frecuente. El lugar está ubicado en lo que fue una casa, sobre una avenida bastante transitada. Es sencillo, sin pretensiones, y el personal tiene gran espíritu de servicio. Pedimos unos huevos con chaya y unas rajas de pollo con pita. La comida sencillamente deliciosa, muy casera. El café no estaba muy caliente, pero el muy amable mesero lo llevó a calentar y lo dejó a mi gusto. Me encantó su disposición y preocupación por dejarme a gusto con el servicio. Los precios son muy accesibles. Me gustó y la pasé muy bien. Hay estacionamiento y no es ningún problema entrar. Salir es algo problemático debido a que es una avenida y hay que salir en reversa, pero con precaución todo se logra. Muy recomendable: comida casera, ambiente grato, buen servicio y mejor precio.
Si lo que buscas es un buen lugar para desayunar “A la pimienta” es una excelente opción.
Este restaurante cuenta con una amplia carta de alimentos, porciones grandes y una excelente relación precio calidad.
Nuestra recomendación son las enchiladas, los chilaquiles y los huevos al gusto, acompañados con jugo, fruta, café y una pieza de pan.
El costo promedio por persona es de
$150 a los $200 pesos mexicanos de 10 a 12 dólares estadounidenses.
El personal es sumamente amable, servicial y atento a las necesidades de los comensales, al igual que los dueños que las veces que coincidimos con ellos se encuentran al pendiente de sus clientes.
Esperamos volver pronto!
Patricia B. Rejón Gamboa
+5
He visitado este lugar en desayuno unos ricos hot cakes y unos chilaquiles rojos muy ricos. Hoy vine a un brunch por ser casi medio día y probé las enchiladas de mole y un sándwich club que el pan ellos lo elaboran y esta muy rico todo. Esta super accesibles los precios y en lugar muy lindo para pasar un rato agradable
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