El servicio de 5 es para la mesera que me atendió, hoy por cuestiones ajenas tuve que asistir en pans y greñuda y varios del staff me vieron como con desconfianza jaja pero sirvió de experimento social. Gracias a la señora Erika por su excelente servicio y amabilidad.
Respecto de la comida es buena como cualquier sucursal, lo único que cambia es el pollo, aquí en Mérida es más duro y blanco.
El precio estandarizado como en todos los bisquets.
Si buscas algo rápido no es la mejor opción de hecho casi nada en Mérida pero aún así el tiempo de atención es razonable.
Antes que nada agradecer la amable atención de los meseros, creo que es un lugar aunque muy modesto bastante agradable, no tiene un espacio enorme, pero aun así es muy cómodo, tienen un variado menú, desde desayunos hasta almuerzos, obviamente no para paladares exigentes, no se vayan sin probar el café con leche lo preparan al gusto de uno. Si necesitas ir a hacer una pequeña charla, o reunirte con alguien ve y disfruta con tu acompañante de un lugar acogedor. Además de que es un lugar muy céntrico, un restaurante que no tiene precios exorbitantes para su comida, la última vez que fui sólo había un cocinero así que puede que tus chilaquiles tarden. Mientras pide algo de tomar y disfruta de tu charla.
Los Bisquets Obregón de la Ciudad de Mérida, tienen el sabor y el ambiente característicos de las franquicias. El lugar es limpio y su carta de platillos es de comida tradicional de la región. La atención es buena y no tardan en traer la comida. Sus precios son accesibles y aunque no cuenta con estacionamiento, en la zona hay muchos estacionamientos públicos. Es un buen sitio para comer o desayunar.
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