Esther es una chef increíble que cocina con pasión y tradición. Sus moles y todos los platos salen buenísimos. Comí acá 3 noches seguidas para ir probando mas del menú. Si buscas comida de Oaxaca, este es tu lugar.
Delicioso el mole negro con pollo, los tacos de tazajo son una delicia, el agua fresca de limón con pepino es muy refrescante, este restaurante se los recomiendo
Unos de los mejores lugares en Oaxaca. Super recomendado. Pedimos unas sopas deliciosas, unos chiles con naranja y todos los moles execelentes sobre todo el negro. Hay que venir con paciencia pero vale la pena
![5]( "Recensione")
Cuando decidimos ir de vacaciones a Oaxaca, una de las cosas que hariamos es comer diferente tipo de comida, en este restaurante encontramos los tacos de chapulines, que nos hicieron regresar de nuevo, al igual los chile rellenos con la salsa con sabor a naranja, al igual comimos el mole negro con puerco, la verdad todo estuvo delicioso, pero los tacos de chapulines de otro mundo, cuando llegamos no habia nadie, asi que nos sentamos en la mesa que da la vista a la calle, amigable el servicio y el ambiente. Por favor dejar propina de acuerdo al servicio.
When we decided to go on vacation to Oaxaca, one of the things we would do is eat different types of food, in this restaurant we found the chapulines tacos, which made us return again, as well as the chile rellenos with orange-flavored sauce, We also ate the black mole with pork, the truth is that everything was delicious, but the chapulines tacos were from another world, when we arrived there was no one there, so we sat at the table that overlooks the street, friendly service and ambient. Please tip according to the service.
Restaurante pintoresco en el centro de Oaxaca. Bien ubicado, pero difícil el acceso a la planta alta para personas de la tercera o con disminución en su movilidad.
El sabor de los alimentos es muy bueno, el sazón es genial. Variedad amplia de platillos para diferentes gustos, precios accesibles.
Sin duda un excelente lugar para probar la comida regional. El lugar cuenta con una extraordinaria vista.
Sin duda regresaría, el sabor de la tlayuda de Chicatanas es muy interesante.
La señora Tete es muy atenta y su comida tiene un sabor inigualable , es un lugar muy tranquilo para disfrutar comida oaxaqueña. Recomendado al 100%, la señora recomienda muchas cosas, escúchenla
Deliciosa comida, especialmente el manchamantel y el pipián rojo. Excelente atención y servicio. La comida vale lo que cuesta.
Había leído comentarios que la espera era larga sin embargo en mi visita había poca gente. Consideró que los tiempos son de acuerdo a que los platillos son elaborados al momento y sin duda vale la pena la espera. El mole negro riquísimo y la sopa de guías otro nivel. Los sueros una delicia y no duden en probar la nieve de mezcal, no encontrarán otro sabor igual.
El mejor mole que he probado en toda mi vida, hay un platillo que incluye 5 muestras de mole,esta es la mejor opción para probar gran parte de su extenso menú de moles, y si eres vegetariano te pueden hacer versión vegetariana!! La atención es excelente y el local pequeño,acogedor y hermoso.
Ubicado en el segundo piso de un edificio histórico, posee una vista agradable desde sus ventanas hacia la catedral de Nuestra señora del Carmen. De trato amable y ameno por parte de su personal de origen zapoteco y ataviado con el tradicional huipil que te muestra, y explica si lo solicitas, su menú que consta de platillos tradicionales de la cocina oaxaqueña y otros platillos de autor inspirados en la misma como la crema de chapulines o la pechuga escapulario (rellena de hormigas chicatanas).
Las sopas te las llevan borboteando aún en los tazones de barro, con tortillas de maiz hechas a mano. El plato fuerte anuncia su llegada desde antes de tocar la mesa con su apetecible aroma y su encantadora vista hará que le des la primer cucharada de inmediato. El sabor único y exquisito de los platillos mezcla de tradición e innovación es increíble, además de que todo se hace al momento.
Los precios son bastante justos, incluso un poco abajo del promedio.
Ampliamente recomendable.
Es un lugar tranquilo, hermosa vista. Solo les falta personal para poder dar un servicio un poco más eficiente. De lo demás muy bien todo la comida rica y con un buen sazón.
¡Un Manjar! Toda la comida es hecha al momento, ingredientes frescos y de buena calidad. Recomiendo los chiles Pasilla con chapulines y cualquier tipo de mole.
Comida auténtica y francamente muy rara si no eres local, pero vale la pena la aventura culinaria. Chiles rellenos de chicatanas (ants) platillos acompañados de chapulines, sopa de guías que es tradicional de la región, etc. El lugar no se ve fantástico de afuera (la entrada está en la planta baja, el restaurante está en planta alta) pero vale la pena por la comida tan original.
El lugar recuerda a una fondita , el sabor de los platillos es muy rico y genuino, buenísimo y porciones cuantiosas, las aguas que hacen también están muy ricas, de los mejores lugares para comer en Oaxaca.
Todo muy rico! La señora tete muy amable te explica todos los platillos que no sepas cómo se preparan para que elijas mejor… muy recomendado!
Comal oaxaqueño muy buena opción para probar varios sabores típicos, es para 2 personas. Servicio excelente y los demás platillos de la carta como el mole son merecidos de probar. Precios excelentes para sabor y porciones
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