Es una visita indispensable en tu viaje a Oaxaca cuenta con arquitectura barroca es muy bella.
Siempre recomiendo buscar guía local ya que ellos te brindarán información interesante.
No está abierta todo el día, es importante que antes de tu visita revises horarios.
No por nada es imperdible ... Es impresionante escuchar su historia y verlo con luz de día y puertas abiertas, osea antes del medio día o bien por la noche iluminado; afuera sentado frente a el pasan por las tardes las calendas" y tú puedes degustar una nieve y se te olvida el mundo.
A este templo lo visito Juan Pablo II cuando fue a Oaxaca, a un costado se encuentra el museo de las culturas, a espaldas esta el Jardin Etnobotanico y de este templo parten la mayoria de las Calendas y recorren el Andador Turistico hasta el Zocalo.
Beatriz García Martínez
+5
Visita obligada. Una arquitectura increíble, un museo muy completo y grandes vistas al paisaje de Oaxaca para contemplar. Me toco escuchar un concierto de piano espectacular.
Sin lugar a dudas, uno de los templos religiosos con los interiores más hermosos que he visitado en México. Detalles artísticos en sus techos, capillas y cada una de sus paredes.
Pese a que sus retablos y gran parte de su diseño interior corresponde a épocas modernas, no demerita en ningún sentido su grandeza. Es arte sacro en su máxima expresión.
Visitala y si tienes el mínimo sentido de apreciación artística o estética, seguro quedaras asombrado como yo.
Quedé maravillada con la decoración barrica del interior del templo: un recubrimiento del altar y plafones en dorado, con una historia para contar y descubrir que te deja sin aliento. Muchísimos detalles. Sin lugar a dudas, un sitio magnífico.
Un sitio histórico relevante en Oaxaca. Su ubicación en el corazón de la ciudad añade un encanto adicional, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia y la espiritualidad mientras exploran los alrededores. Un temblo fantastico, la igleasia esta cerrada al público, pero si puedes asomarse cada que hay una misa no lo duden ni tantito.
Emilio Acastenco Malpica
+5
Visita obligada cuando vas a Oaxaca es un lugar muy bonito y con una arquitectura increíble, siempre disfrutas de una bonita vista y puedes capturar bellas fotos para el recuerdo. Además que siempre disfrutas de un rico clima para disfrutar de un buen chocolate caliente.
![5]( "Recensione")
De los mejores templos de México, se posa Magnífica e imponente dentro de la arquitectura Oaxaqueña que sobresale como obra de arte. Al solo ingresar te sientes en otra época, te transmite la magia del lugar y te envuelve dentro de mil historias. Es importante aclarar que aunque es declarado Patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO no deja su función como iglesia así que al ingresar es recomendable guardar el respeto por los religiosos que hacen ahí oraciones y más.
No se ocupa más de 30 minutos para descubrir cada detalle que tiene. Así que es una excelente actividad por la mañana antes de pasar a la increíble biblioteca que está a un lado, con 13 de los 173 libros incunables de México.
El único detalle son las personas que están afuera intentando cobrar más de 250 mxn. Por un recorrido breve donde no te permitirán disfrutar a tu gusto y entorpecen a los demás visitantes, debería ser regulado pronto por las autoridades. Así que sugiero por lo pronto evitarlas y mejor leer en la página oficial de Oaxaca los temas de interés
El Templo de Santo Domingo de Guzmán de la ciudad de Oaxaca de Juárez (México) es un ejemplo de la arquitectura barroca novohispana. Los primeros proyectos de construcción del edificio datan del año 1551, en que el Ayuntamiento de la Antequera de Oaxaca cedió a la Orden Dominica un total de veinticuatro lotes para la construcción de un convento en la ciudad. Sin embargo, no fue hasta el año 1608 en que el conjunto conventual de Santo Domingo fue inaugurado, aun sin concluir.
A lo largo de su historia, el Templo de santo Domingo ha sido escenario de varios sucesos importantes en la historia de México: fue convertido en bodega militar, en establo, cerrado al culto católico en tiempos del laicismo jacobino de los gobiernos emanados de la Guerra de Reforma, y luego devuelto nuevamente a la Iglesia por acuerdo de Porfirio Díaz. En 1979 recibió la visita del pontífice católico Juan Pablo II, y luego declarado —junto con todo el Centro Histórico de Oaxaca— Patrimonio Cultural de la Humanidad.
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