Un lugar clásico para desayunar en Querétaro, los platillos son ricos y abundantes. Hay muchas opciones de comida mexicana.
🥐 Recomiendo pedir pan dulce y una orden de nata.
🍳Los huevos motuleños y los chilaquiles de chorizo muy ricos.
🥧 Uno de los mejores pasteles es el cheesecake árabe que venden en su pastelería.
Otro de los favoritos para desayunar en Querérato. Es un restaurante de los "nice", de inmediato te reciben el coche y normalmente tienes que esperar mesa porque es muy concurrido. Lo tienen cuidado y limpio, y hacen un buen esfuerzo por atenderte, pero casi siempre está lleno. La comida tiene buen nivel, pero sin llegar a lo maravilloso, ese siempre ha sido mi tema con este lugar, porque tampoco es barato. Es difícil calificarlo porque vengo con cierta frecuencia y eso es señal de que me gusta, pero es cierto que nunca me voy diciendo "wooow, estaba buenísimo".
Es un lugar de tradición en Querétaro y por tal vale la pena conocerlo.
La comida es agradable sin ser memorable y sin que te deje un recuerdo inigualable de su sabor.
La atención es buena, nos tocó esperar por la cuenta porque había llegado una mesa grande.
La ambientación es clásica, y seria muy adecuado una renovación a la misma.
Es un lugar que no es muy caro.
En general regresaría pero no por iniciativa propia.
Ricardo Ortega Espinosa
+4
Para ser la 1era vez que los visitó el lugar se me hizo agradable, cómodo y con buen diseño interior.
La atención por parte de los meseros es buena ya que están al pendiente de lo q uno necesita.
La porción de los alimentos es buena y su sazón muy rico por lo que si regresaría en un futuro 😃.
Si buscas sabor y servicio los recomiendo ampliamente 😉
Que grato lugar. Se come muy bien y el servicio muy atento, felicidades
Fuimos a probar los chiles en nogada pues nos habían recomendado; nos parecieron muy buenos. Tenían la opción de capeado o sin capear.
También pedimos lengua almendrada y nos encantó estaba deliciosa. Acompañada con un arroz muy rico y plátanos fritos. Super recomendable.
Era sábado como a las 5 pm y el lugar estaba prácticamente vacío. Nos atendieron muy bien y la comida nos pareció buena.
Excelente lugar para estar con la familia, ricos platillos, buen atención y buenos precios
Es buen lugar, tenía muchos años de no ir porque coincide que cada vez que iba, en en los desayunos encontraba gran cantidad de personas mayores (y celebro que salgan y se reúnan), en mi caso esta vez no fue la excepción, bueno no soy persona mayor, quizá por eso prefiero otro ambiente.
En unos años regresaré y lo haré mi lugar oficial de desayuno.
La comida, bien.
Precios, promedio.
Excelente opción de desayuno, los alimentos estan muy bien preparados y la atención es muy buena.
La comida es de buen sazón, solo que es un poco tardado el servicio porque Se llena bastante el lugar
Tradicional, comida rica y de calidad. Los dueños tienen un sentido social muy notorio e importante. Se nota en poca rotación y calidad constante. Recomiendo los chilaquiles y el champurrado. También la machaca con huevo. He ido a desayunar desde chico.
En general es un lugar muy bonito y bien ubicado, el personal es amable y atento. En cuanto a la comida no es tan deliciosa, en esta visita del menú de desayuno pedimos los chilaquiles, omelet de verduras y enchiladas, que en general están bien pero no tienen mucho sabor. En cuanto al café, jugos y panes todo bien. Es el lugar ideal para un desayuno de trabajo o reunión con amigos, no lo recomendaría para una celebración de cumpleaños o algo más especial. Por último el estacionamiento es amplio y está en el mismo sitio lo cual es positivo considerando la zona.
Está súper lindo, muy tradicional, el ambiente a pesar de que no es silente ya que los domingos está lleno, es muy agradable escuchar la charla al fondo mientras platicas con alguien a quien no has visto en algún tiempo 🩵
Las enchiladas Nicas están muy ricas, yo no comí pan, pero se veía delicioso.
Es un lugar para desayunos sencillos, con una sazón aceptable sin maravillas que contar. El ambiente es agradable y la atención gentil. Quizá la hace falta una mano que profundice en sabores mejor logrados.
Solo lo hemos visitado para desayunar.
Todo nos ha parecido delicioso: el pan blanco, el de dulce, hay nata auténtica, el café, el chocolate, el atole.. El sazón como si estuvieras en casa de tu abuelita.
Es una experiencia al paladar que hay que disfrutar.
No hay reservaciones para el horario del desayuno/almuerzo.
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