Es un restaurante pequeño, son como 10 mesas nada más, por ello se tiene que hacer fila y tienen tiempo de espera mínimo de media hora en fines de semana. La ventaja es que sirven rápido, y los platillos tienen buenas porciones y buen sabor. El personal es amable
El baño es mixto y es pequeño. Aunque es un lugar cerrado, es pet friendly
El lugar es muy agradable y la comida de buen sabor, pongo 4 estrellas, pedimos hamburguesas y ya no tenían papas, queríamos pan de muerto y que ya se había terminado, pedí ensalada que decía que incluía aderezo de la casa y que se había terminado, pedí limones y me dijeron lo mismo :(
Fuimos en domingo y casi imposible largas filas de espera , ya entre semana está más tranquilo para desayunar o comer , el lugar es pequeño parce más grande x fuera pero está a lado de un coworking , hay unas 15 mesas máximo, el personal es amable el lugar está decorado padre , el sevicio es bueno y las porciones son buenas , sus precios son accesibles .ojo!! Pedimos una pasta de calabaza con jitomate pero la salsa parecía de habanero demasiado picosa yo que como picante me pico bastante pero mi mamá de plano no pudo comerla. La estacionada puede ser complicada a veces hay que andar dando vuelta cazando un lugar o irse hacia la escuela en sentido opuesto pero queda algo lejos el auto.
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