Muy buen lugar para comer, tiene buena variedad de cortes, los platillos son "grandes" y muy buenos.
El lugar es pequeño y en ocasiones se siente un poco sofocante.
Fuimos un grupo de amigos a cenar, pedimos tártara de atún, pizza, un corte, mollejas a la parrilla y cada plato fue muy bueno, ingredientes frescos y bien preparados, la atención buena aunque algo lenta , el lugar bien, cómodo para pasar un rato, aunque el menú lo dice no tienen cerveza artesanal, para mí eso resta, como dato curioso te dan una cubetita con crayolas para que puedas rayar el mantel que es un trozo de papel craft, entretenido para niños y adultos...
El ambiente es agradable y familiar.
Es un lugar pequeño pero no se siente apretado ni saturado. Llegamos en sábado a las 3-4 pm y no tuvimos que esperar nada.
El servicio es muy atento y amable. Los tiempos de espera y preparación de alimentos son rápidos.
La comida está muy rica. El pulpo a la parrilla es un requisito, a pesar de dar la imagen de ser chico esta muy bien servido y llenador. En general las porciones son grandes, recomiendo compartir platos y ordenar poco para evitar sobras.
No cuentan con estacionamiento propio. Approx $400-$500 por persona.
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