Nada malo que decir de este lugar. La comida es súper rica, anteriormente había ido y no me gusto nada un clamato que pedí pero en mi última visita tuve la grata sorpresa de que estaba riquísimo, venden tostitos preparados con mariscos que en verdad son una joyaaa, los puedes pedir con la salsa que sea de tu gusto. Precios regulares pero es lo normal por la ubicación, buena atención.
Muy bonito lugar, ambientado, aunque no muy cómodo en cuanto a espacios y lugares. Es un lugar chico, que no cuenta con tantas mesas.
Aunque está permitida la entrada a niños, no es muy recomendable porque no hay espacios adecuados además de que OJO, si vienes con bebés no tienen periqueras, mucho menos cambiador. Lo extraño es que en nuestra estancia había 3 familias con bebés.
La comida, eso sí muy rica. Todo bien preparado como el taco Jefe de camarón o los ceviches. Las bebidas simplonas.
Tienen muy buen sabor y los ingredientes fueron frescos, los aguachiles tienen un MUY buen nivel de picor; recomendaría iniciar con Shots de Aguachile y ya conociendo ese sabor irse por algo más grande. El espacio entre las mesas es estrecho, tanto que resulta incómodo. En el área de baños (supongo quiere dar un “ambiente” casual) se nota desatención y suciedad.
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