Muy rica la comida y muy variado el menú, los recomiendo mucho ya que es muy buena opción y cierran tarde. Hay filas para entrar pero avanzan rápido.
El servicio me pareció algo lento y desinteresado, y nuestros platillos tardaron en salir cuando había gente que llego después de nosotros y ya estaban comiendo. El lugar está algo pequeño y apenas y puedes sentarte bien en la silla.
A pesar de los detalles lo recomiendo pero hay mejores lugares para comer en la ciudad.
Este lugar es muy popular, en mi visita nos atendió Armando y la verdad fue muy amable, divertido y muy rápido en el servicio.
En esta oportunidad pedimos pozole, caldo de pollo, tampiqueña, enchiladas y torta ahogada.
Todo estaba delicioso. El tiempo de espera es de unos 20min aproximadamente.
El lugar cuenta con acceso para sillas de rueda.
Espero regresar pronto a Guadalajara para volver a comer en este lugar.
Los precios son bastante buenos en relación a la calidad de la comida.
Los recomiendo
Es muy agradable y familiar el ambiente
Está muy rica la comida
Definitivamente si regreso a Guadalajara volveré a comer en la chata 😁
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