Es una casa con jardín encantador que hacen de este lugar un restaurante muy agradable.
Al llegar nos recibió Osbaldo, se portó poco Cortés, pregúntanos por un establecimiento para pagar estacionamiento y nos dijo que en tres cuadras, nosotros lo hicimos por medio de la aplicación. Le pregunté su nombre porque acostumbro nombrar los colaboradores de cada lugar.
El restaurante es muy lindo, nos sentamos en la terraza de atrás, toda la decoración me encantó, cuentan con varias ventanas que permiten la ventilación del aire.
La cuenta fue de 270 por dos personas, la comida buena, si lo recomiendo.
BUEN PROVECHO!!!!!
El lugar es muy bonito, bastante bien decorado; excelente para tener un desayuno relajado. Sirven platillos mexicanos gourmet, utilizando ingredientes poco convencionales pero igualmente ricos.
Recomiendo preguntar si el platillo que quieres va acompañado de algo más, ya que no siempre está especificado en el menú. Por otra parte, una de mis amigas pidió las enmoladas, las cuales supuestamente eran con frijoles negros, y en realidad eran peruanos (o parecían peruanos, pero negros no eran); tenía un gran sabor de igual manera, pero sí esperaría que las especificaciones del menú fueran más acertadas
Los platillos cuestan alrededor de 95 a 130 pesos si mal no recuerdo; no lo considero barato pero tampoco tan caro, sobre todo si se tiene en cuenta que utilizan ingredientes no tan comunes y que finalmente es cocina gourmet.
Un gran lugar, de esos que dan gusto visitar. Deseo que tengan mucho éxito ya que es un lugar que vale la pena ir. La comida muy rica, probé la carne en su jugo y tenía muy buen sabor, el agua fresca perfecta, sin tanto dulce. La decoración, la fachada, los colores, mobiliarios y hasta el menú impreso son geniales. Felicidades.
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