Ufff! Las almejas a la mantequilla 10 de 10. El plus es que me prepararon una bebida que les pedí que no tenían en la carta. Un buen servicio que dan ganas de regresar.
Todo muy rico, el chef Erick muy amable. Lo no tan agradable fueron las hostess. Llegamos un sábado por la noche, sin reserva pues Opentable no permitía hacerlas ese día. Una hostess decía que si se podía hacer reserva y la otra nos confirmaba que en sábado no se podía. En fin, esperamos 45 minutos en el bar, muy agradable. Al llegar a la mesa, la mayoría estaban vacías, no entiendo porque nos hicieron esperar. De ahí en fuera todo muy rico y el servicio excelente.
Excelente lugar un gusto exquisito en decoración y ambiente las planchas y los chefs profesionales hacen de la experiencia un placer el bar muy privado y de buen gusto me encantó mi única queja es que la cerveza no es servida en tarro si no en copa le quita ese toque fresco para convertirlo en elegante.
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