El lugar es agradable, muy amplio y con música natural de fondo, es para toda la familia. La comida está bien, no es de lo mejor pero esta bien, tiene buen sabor y es considerada una buena porción. Los empleados son amables pero muy distraídos, quisimos ordenar y no atendían, luego el gerente se acercó y dijo -¿todo bien señora? 1. No soy señora, creo que es una falta de respeto a mi moral que me llame así, más siendo el gerente. (O supervisor) 2. No estaba todo bien, habíamos llegado hace 37 minutos y no nos habían tomado la orden, los meseros pasaban a un lado como si nada. Lo mismo fue a la hora de salir, terminamos y quisimos pedir un postre pero nadie nos atendía, estuvimos como 25 minutos llamando al mesero y nada, decidimos mejor pedir la cuenta e igual, NADA. Estuvimos esperando que un mesero llegará y esperamos exactamente 46 minutos a que nos atendieran, cuando al fin llegó lo primero que dijo fue, -¿todo bien, desea ordenar algo más? Se refería a un postre pero no, igual incluso 30 minutos antes si hubiera querido pero en ese momento ya sólo quería la cuenta. La pedí, salí y me fui, no sobra decir que en recepción tanto en la entrada como en la salida las señoritas fueron amables y respetuosas. Incluso me desearon un lindo día. Ok, cabe aclarar que yo no he ido más de una vez, no se si mi experiencia fuera debido a que había tanta gente p así sea lo normal pero en verdad había mucha gente. (No se si fuera correcto que hubiera tantas personas pero pues ellos tienen sus medidas de seguridad, respecto a eso cada quien es responsable) Igual no descartó ir de nuevo y volver a compartir mi experiencia, espero está vez sea algo mejor.