Fui de visita a Monterrey y la mayoría de los lugares no me gustó la comida, ya el último día me recomendaron este lugar y me gustó mucho, muy rica la comida, el ambiente regular pero vale la pena ir solo por la comida y los precios accesibles, si algún día regreso a Monterrey sin duda regresaría a comer, me hubiera gustado probar más platillos pero ya no nos dió tiempo.
Excelente servicio , la comida deliciosa , en general todo muy bien precios justos
El lugar es acogedor y cálido, el ambiente es familiar.
Acudimos 8 personas a comer en familia, se tardaron un poco en tomarnos la orden, cuando nos la tomaron esperamos un buen rato para que nos llevaran la comida.
Los caldos que pedimos no estaban tan calientes, pero era aceptable. En cuanto al sabor la verdad están muy ricos.
Yo ordené una sopa de tortilla en tamaño chico ($119) en la carta viene que también trae chicharrón la mía no lo tenía y tuve que pedirle al mesero, me lo llevó sin problema.
El tamaño de los caldos no varía mucho entre chico y gde, recomiendo pedir el grande.
Ordené también una quesadilla con chicharrón ($57) ¡DELICIOSA! El chicharrón está hecho en salsa verde, no pica nada, tiene un sabor increíble, lo recomiendo totalmente.
La orden de tres quesadillas está en $154.
Además de eso pedí un sope de asado de puerco, la verdad no me gustó, no tiene gran sabor y por el mismo costo puedes pedir una quesadilla de chicharrón 😝
Para tomar ordené una limonada mineral, está rica, pero para mí gusto le ponen demasiado hielo a las bebidas.
Los baños estaban un poco sucios, podrían cuidar ese aspecto.
En general es un buen lugar para ir a comer.
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