Excelente servicio, muy amables.
La comida muy sabrosa, en buenas porciones y el servicio es rápido, aún estando lleno.
Los precios son acorde a la calidad de los platillos.
Los postres son exquisitos, les recomiendo el pastel selva negra.
Es una excelente experiencia, un lugar muy acogedor, el personal super atento. Te explican cada platillo, qué es y cómo se prepara.
Todo es artesanal.
Podría ser un poco difícil encontrar el lugar
Cuentan con pocos lugares de estacionamiento.
Excelente presentación y vasta la porción en cada platillo. Precio calidad aceptable. Ambientación en su interior así como la música totalmente alemana. Regresamos en poco tiempo sin duda.
La verdad no recuerdo cómo di con el sitio, pero valió la pena completamente. El lugar es pequeño pero la decoración y mobiliario están hermosos, además de que está muy bien ventilado y se siente muy fresco.
La comida esta deliciosa, pedimos el Spätzel, strudel y una fränkische. Un sabor realmente diferente y característico, ingredientes hechos por ellos mismos, con un sazón auténtico.
La atención no se diga, muy amables y atentos, nos explicaron el menú y nos platicaron un poco de la temática de la decoración.
Muy recomendable para ir en cualquier ocasión, ya sea para conocer o con amigos. 100% garantizado!
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