Una joya este lugar, comida casera con mucho sazón, el agua de tamarindo deliciosa, las papas fritas son crujientes por fuera y suaves por dentro, las enchiladas riquísimas y unos muy buenos frijoles refritos. El servicio muchísimo mejor que cualquier restaurante de la ciudad, el señor (supongo que es el dueño) siempre está atento de lo que se requiere en la mesa, te ofrece botana para esperar la comida y hasta chicles con la cuenta. Los precios de cocina económica, muy accesibles.
Comida deliciosa! La comida es riquísima, además, se agradece el detalle al servicio para llevar, no solo no olvidan los cubiertos, servilletas, salsa y sal sino que además agregan una pequeña ensalada, fritos y hasta dulces.
Me encanta este lugar, la comida súper de casa, los señores que te atienden súper amables . Muy completa la comida , buen precio y sobre todo para mi lo más importante muy buen sabor 🫶🏻
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