La comida es deliciosa, tiene un excelente sabor casero, aunque es tardado desde que te toman la orden hasta que te sirven la comida. Es ideal para brunch o desayuno, el ambiente es muy agradable y hogareño. Tiene un patio con varios lugares, pero se encuentra junto a la bodega y el baño y ko hace un poco incómodo. En cuanto a café, solo manejan bebidas calientes y no frías. Si tienen la posibilidad y está disponible en su momento, super recomendable pedir el flan napolitano de elote... una delicia estupenda. Valió la pena cada mordida y el precio, excelente. Definitivamente volvería a ir
Andamos buscando un lugar donde pues prácticamente vendieran caldos como comida por que pues nos sentíamos algo mal, llegamos al lugar y por fuera no tiene ningún letrero y pos no parece restaurante pero entras y es un lugar uff lindo, te hace sentir como en casa, la comida súper rica eso si hay tiempo para desayunar que se basa de huevitos y tortas pero amablemente nos sirvieron un rico caldo de verduras. Los chicos que atienden son lindos muy amables el unico. Detalle es que sólo tienen pago en efectivo y transferencia bancaria. Y buenos nos metimos hasta la cocina para conocer lo hermoso de estas personitas no duden en asistir a este maravilloso lugar ❣️
Me fascinó este pequeño restaurante, los trabajadores son muy atentos y se esfuerzan para darte una experiencia agradable y alimentos con un sazón y una calidad memorable. Los precios son bastante accesibles. Y el ambiente es muy acogedor. Amé los chilaquiles! En verdad me sorprendieron gratamente. Esperamos continúe por mucho tiempo con esta nivel de calidad en la presentación y elaboración de sus alimentos, así como su excelente atención al cliente.
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