Excelente lugar para una velada en pareja o con amigos. Con buena atención y buena comida.
Fin a cenar en Domingo, llegué a las 8 de la noche, el restaurante estaba casi vacío sólo había una mesa ocupada por 3 comensales, la hostes nada servicial, y de malas, preguntando si tenía reservación, entre al restaurante y empecé a ver el menú, los meseros impacientes apresurando para que pidieras, la comida exquisita, la entrada de láminas de queso estaba deliciosa, los cortes de carne de buena calidad, pedimos gin tonic y la primera copa la dieron en copa correcta, al pedir la segunda la sirvieron en una copa muy muy muy pequeña ya no trajeron dos aguas tónicas sólo una porque las copas eran muy pequeñas, el costo era el mismo. Aproximadamente como 9:30 empezaron a recoger sillas y a mover mesas y sin importarles que todavía estuviéramos degustando alimentos. La comida es muy buena pero el servicio es muy malo.
Un lugar al que vale la pena ir por lo menos una vez en la vida, el lugar es muy cómodo y agradable, el servicio y la atención del personal es muy cordial, la botana Argentina estuvo muy bien, al igual que el clericot y el postre, pero, personalmente no me convenció del todo el rib eye que pedí, en algunas partes no estaba nada blando, el tenedor no se encajaba del todo, pero eso no sé si es normal. El lugar es caro, pero, considero que es normal para el tipo de cortes y perfil de clientes que maneja, de todos modos es bueno revisar la carta y precios antes de ordenar.
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