Un lugar con un encanto muy especial, comida rica y buen mezcal, muy decente de precios. El ambiente es increíble, oaxaqueños con sus familias, arreglados y guapos. Me recordó a los domingos en mi pueblo. Desde donde nos sentamos se veía a los cocineros de cocina de humo, todos sonriendo. Pedimos un par de tlayudas y la mía buenísima, la de mi marido buena a secas. Como sea lo super recomiendo. Venden su mezcal embotellado, es de muy buena calidad y muy buen precio. Vale la pena.
Es un restaurante con gran variedad de comida y buen sazón. El servicio es rápido, lo único que recomendaría es que haya más cuidado de que no tenga mucha lumbre el Anafre Ranchero porque lo que había abajo se quemó. Fuera de eso el lugar es muy agradable y con buenos precios.
Exelente lugar para comer llegamos ahí por recomendación de un lugareño y nos encantó, el servicio es muy bueno, te acercan cacahuetes de cortesía, la comida es muy típica de la región buenos precios y las porciones son generosas, las tortillas son muy grandes estilo tlayuda, yo pedí espinazo en mole verde y estaba bueno, aunque para mi gusto era demasiado epazote.
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