Es un hotel para sibaritas. La arquitectura es hermosa, la mezcla entre la tradición de Oaxaca y el diseño moderno. Las habitaciones son súper espaciosas, nunca había visto habitaciones tan grandes. La ubicación es ideal para estar suficientemente cerca del centro pero sin el tráfico y el ruido. La atmósfera de paz es increíble y el staff da un extraordinario el servicio, me sentí como en casa.
Es un lugar espectacular, pero si te gustan las plantas te vas a enamorar, tiene un estilo muy particular y exquisito, las habitaciones son muy amplias y el ambiente relajado ya que está lo suficientemente cerca de las principales atracciones del centro histórico pero lo suficientemente lejos como para que no sufras del bullicio. El servicio es inigualable, de verdad, nunca había conocido un staff tan comprometido. Las opciones de desayuno incluido con la estancia no son muchas pero de gran calidad les recomiendo las entomatadas 1000%.
Es un lugar muy bonito para pasar tu estancia si visitar Oaxaca, quedamos muy contentos con nuestra estadía los días que estuvimos. El desayuno esta muy rico, la atención por parte de todos fue extraordinaria, siempre súper serviciales y atentos a cualquier hora que necesites algo. Alquilamos por airbnb la sección que tienen que es como una casa privada y es muy cómoda y con una decoración bastante bonita. Si tengo que criticar algo es que la casa que alquilamos era bastante costosa (pagamos unos 500€ por noche) y las TV que tenían eran antiguas, me pareció grave que pagues esta cantidad de dinero y la tv no sea un smart tv donde puedas poder ver una película. Recomiendo totalmente este lugar si buscas un sitio donde quedarte en Oaxaca (aunque el precio si es bastante elevado).
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