Fue la primera vez que vine a este lugar y me gustó mucho. Tiene una terraza donde puedes ver el centro de la ciudad. La comida está súper rica, recomiendo los chilaquiles del monte porque son de chile morita y están deliciosos. Los frappés están muy bien preparados, saben a café, no a azúcar con crema batida. Me gustó mucho el de cookies and cream. El servicio fue bastante bueno, a veces se les olvidaban ciertas cosas a los meseros pero nada que pudiera molestar nuestra estancia en el lugar. Hay WiFi y el ambiente es muy tranquilo para estar con tus seres queridos. El personal era muy amable y aunque estuvimos ahí mucho tiempo, nunca hicieron un gesto de apurarnos a salir. El pan también estaba muy rico. Recomiendo ampliamente y claro que volvería a ir. Los precios están muy bien para estar en una ubicación tan céntrica y me parece razonable, sin caer en mi excesivo. El restaurante se encuentra en un callejón muy cerca del centro casi a la altura de Crespo. 💯% recomendado.
Es un cafecito con una vista bella de la ciudad, las calles donde se ubica son peculiares. El servicio es muy bueno. Bastante recomendable.
Si llegas en vehículo hay que buscar estacionamiento en las cuadras aledañas.. ya que es una privada donde se ubica.
Muy bonita terraza. Muy rico el pan y la comida.
Tenía tiempo que quería visitarlo, fui a desayunar y espero ir pronto a cenar.
Por obvias razones no hay estacionamiento. Pedí un detalle para un cumpleaños que nunca llego, solo felicitarlo en un plato decorado pero bueno. Solo esa estrella menos.
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