Sin duda una de las grandes experiencias gastronómicas en la zona metropolitana de Monterrey.
El lugar es espectacular. La atmósfera te invita a pasar un buen rato a la hora de la cena.
La atención es excepcional. El servicio de los meseros de primer nivel.
El menú muy amplio y precios adecuados a la calidad.
Los cortes de carne de primer nivel y cocinados justo al término solicitado.
Van cinco estrellas que valen diez !
En la Nacional es preferible realizar reservación, los cortes de carne tienen muy buen sabor, los postres son excelentes, el servicio de los meseros es muy atento y rápido, en general una muy buena experiencia por lo que recomiendo visitar este restaurante aunque tomando en cuenta que los costos son elevados.
Uno de los lugares más icónicos de Monterrey, es un templo de la comida norestense, no obstante muy sobrevalorado a mi parecer… hay que reservar con tiempo porque se llena, de la comida todo perfecto, valoro mucho que tengan el término correcto en la carne, el pastel de pistache nos quedó un poco a deber, aún así el único pero es quizá el servicio, venía mal la cuenta, que si bien corrigieron de inmediato: qué necesidad!!
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