Agradable, muy limpio y buen menú, tiene muy buena vista a los arcos. Lo mejor es el pan y la opción de pedir media porción de cortesía en tu platillo, la comida estilo alemana no están sabrosa como la mexicana pero aun así es un buen lugar. En ocasiones hay que hacer fila para entrar ya que es un lugar pequeño.
Café Amadeus, creo que ya lleva tiempo, se ve que la especialidad son los pasteles, pan francés. Bueno nosotros fuimos a cenar a primera impresión el lugar se ve antiguo es pequeño por lo que nos tocó esperar el lugar estaba lleno, pero no tardaron en asignarnos mesa el cual el ambiente es nice, nos ofrecieron las cartas y bueno era hora de elegir qué cenar, pedimos una lasaña estaba acompañadas de ensalada, unas quesadillas primavera igual acompañadas de ensalada y un sándwiche club. Los alimentos estaban bien buen sabor, tardaron un poco pero no para desesperarse, las bebidas fueron un capuchino, una malteada de Ferrero y un café Amadeus, pues también eran sabores buenos pero no super wow, pero realmente el servicio y los alimentos fueron buenos, los baños también están bien. Dato enfrente de la cafetería ofrecen pasteles y otros artículos de interés. El lugar es bueno para un desayuno o una cena. Lo recomiendo
Este es un lugar para desayunar y comer pan rico cada vez que visitó Querétaro. Ahora solo tocó visita rápida para la compra de unas pzas de pan. Estaba recién salido del horno! Aún me tocó ver como aplicaban el azúcar para adornar y darle un mejor sabor al pan. Pedí solo dos pzas una rellena de crema pastelera y otra rellena de chocolate ambas buenísimas pero me gustó más la que tenía relleno de crema pastelera ya que no era dulce y s consistencia estaba perfecta, ni liquida ni espesa. El pan super doradito de las partes de dónde debe de ser y al centro suave y con textura infladita. La atención de las señoras que atienden ahí también muy cálida y super puntuales para abrir
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