La comida fue buena, pero los postres dejan mucho que desear. La calidad versus precio no es la mejor
La comida es buena, nada extraordinaria. Pedimos una pizza, una ensalada y una pasta para compartir y la verdad es que nos alcanzó súper bien para dos personas. Además de que las copas de clericot son bastante grandes. También pedimos un tiramisu (bueno), un flan de queso (mucho más rico) y un carajillo.
El servicio es bueno, aunque quizás podrían ser más amigables.
Las instalaciones son bonitas, como fuimos entre semana la verdad estaba muy tranquilo el lugar y disfrutamos demasiado de eso.
El lugar es bonito, la atención de los meseros al principio fue algo tardado, tuvimos que levantarnos para hablarles y ordenar. Después mejoró el servicio. La lasagna bolognese tenía muy buen sabor, todo natural, excepto que la pasta no tenía la consistencia adecuada, cabe mencionar que es una buena porción. Aún así la recomiendo mucho. El penne arrabiata con pollo, estaba al dente y con buen sabor de la salsa. Pedí una copa de clericot, como sugerencia poner fruta variada, ya que sólo tenía manzana verde y estaba un poco ácida.
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