El solo entrar aquí te da un olor que te provoca querer comerte todos los cupcakes. Me encanta que tienen creatividad para las fechas especiales (como San Valentín) y sabores diferentes de la semana. Desde que abrió nunca han pedido la calidad en su producto y eso es algo que valoro como cliente. Puedes comprar algunos por pieza o por y además puede ser un excelente regalo.
Tienen sabores diferentes a lo que se está acostumbrado, seguro encuentras un sabor que te llame la atención o que te agrade. También cuentan con cupcakes personalizados y diseños más grandes. Son un poco más caro de lo que uno esperaría para un cupcake pero se siente un precio justo si se toman en cuenta los ingredientes y el tamaño.
Me gusta la identidad corporativa del lugar, tienen un buen nombre, en cuanto sus productos estan bueno, quizas tuve una mayor expectativa del lugar o me toco un cupcake no tan bueno, como para detalle a mi novia le encanto, aunque cobren por la caja y el moño.
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