Desde que vine la primera vez aquí me gustó, la comida es buena, los postres y los cafés también pero el agua de sabor no. Esta vez pedí crepas y ensalada (no sentí que valiera el precio la ensalada) y mi fav chai latte. El servicio siempre es muy bueno y a pesar de que la mayoría de veces que he ido ya es tarde jamás me dicen nada sobre que ya cerraran. Además es pet friendly!
Es un lugar pequeño y agradable, las enfrijoladas están muy buenas, los huevos no tanto, recomiendo sus roles de canela están deli.
El lugar es lindo y todas las veces que he ido la atención ha sido adecuada, sin llegar a ser destacable. Las porciones de la comida en general dejan mucho qué desear, pues estas me parecen muy pequeñas, los precios no son elevados, pero considero que la relación entre el producto y el precio no está equilibrada. Las bebidas en cambio me parecen mucho mejor, en especial las malteadas.
Es un lugar interesante que debes visitar al menos una vez para decidir si te gusta o no. Pueden mejorar en muchas cosas, tienen potencial:)
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