Me encanta a vista al mar de este magnífico lugar. La atención es 10/10 y la comida deliciosa.
La verdad me costó un poco encontrar la entrada pero lo logré. Igual que en muchos restaurantes de esta categoría se sugiere hacer reservación. El restaurante está ubicado cerca de la playa con unos ventanales enormes para poder deleitar la pupila con esa hermosa vista al mar Caribe. La temperatura ahí dentro es muy baja pero no tanto como la de mi pueblo.
En cuanto a la comida... Si no me hubiera gustado no habría puesto 5*. La tratará de atún muy ligera, fresca y crujiente con esos crocantes de tapioca. Yo soy de buen diente y me pedí mi mar y tierra de cowboy con langosta, unos vegetales (para cuidar la linea) y para terminar, un helado de vainilla cubierto con chocolate y almendras, flameado con (lo olvidé) licor de naranja acompañado de una copa de cosecha tardía. Como cortesía te dan un par de trufas de estragon con chocolate... deliciosas!
A mi, si me gusta la comida, lo demás no importa tanto. El servicio de Roger fue excelente y nada tardado.
No se ustedes pero yo si regreso.
En general la comida fue deliciosa, comimos empanadas, carne, tuetanos y una parrillada de mariscos increible, los detalles de los postres fueron de lo mejor asi como el servicio de Noe y Antonio, tal cual como nos lo dijo al llegar, lo disfrutamos muchísimo.
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