Totalmente recomendable cenar con la vista de San Miguel de Allende en la terraza, se encuentra en el hotel 1810
La comida es en cantidades pequeñas pero es realmente deliciosa, puedes percibir cada ingrediente.
Recomiendo el Filete Angus con demi glace de cerveza artesanal, puré de manzana y compota picante de frutas que al combinarlos el resultado es muy bueno. Mi hermano pidió el pulpo con hummus negro pero le picó
De postre pedí Chocolate que viene con distintos tipos como ganache, bizcocho y helado de chocolate.
Un lugar muy bonito con una vista espectacular de San Miguel de Allende, si quieres probar un tipo de cocina Mexicana contemporánea y diferente este es el lugar indicado, aunque el ambiente es familiar no lo recomiendo para niños ya que no encontrarás en el menú algo adecuado para ellos, no hay pizzas, tacos, milanesas y los sabores les resultarán poco familiares, el personal es muy atento y amable y la selección de música es buena, solo 2 detalles que en mi opinión evitan que sea una experiencia redonda, el volumen de la música es demasiado alto, es difícil conversar y tampoco me agradó mucho que te agreguen el servicio, esto creo debe dejarse a discreción de los comensales
Llegamos al lugar de casualidad y nos fuimos con un buen sabor de boca.
En cuanto arribas la atención es eficiente y gratificante. El staff te explica a detalle la calidad y los ingredientes de cada uno de tus platillos. Al ser un servicio de ocho tiempos, la información expuesta era presentada tanto por el mesero, como por el chef en persona. Cada uno de los platillos era realizado con ingredientes de calidad. La atención era tan eficiente que no había necesidad de esperar o preguntar por el siguiente alimento. Todos y cada uno de los empleados se mantenían al pendiente de lo que necesitaras. Cabe señalar que algunos alimentos como el tiradito de pescado y la ramen podrían mejorar en sabor y textura, sin embargo el resto de los platillos fueron completamente de nuestro agrado. Por otra parte, el sitio cuenta con una terraza y una vista excepcional.
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As soon as you arrive the service is efficient and gratifying. The staff explains in detail the quality and ingredients of each of your dishes. Being an eight course service, the information was presented by both the waiter and the chef in person. Each of the dishes was made with quality ingredients. The service was so efficient that there was no need to wait or ask for the next course. Each and every employee was attentive to our needs. It should be noted that some of the food such as the fish tiradito and the Mexican style ramen could be improved in taste and texture, however the rest of the dishes were completely to our liking. On the other hand, the place has a terrace and an exceptional view.
We will be returning to this beautiful terrace.
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