El lugar está amplio, cuenta con varias mesas en terraza y el resto en su interior. Los alimentos están bien , algunos mejores que otros de sabor. La atención muy bien por parte de los meseros. El área de juegos está grande, solo darles mantenimiento y mejor limpieza. Ambiente familiar.
Ricardo Rodríguez Toscano
+5
Es un lugar muy fresco algo que en tiempos de calor se agradece. Las limonadas son preparadas al momento y con fruta natural; eso se agradece. Los tiempos de atención son muy buenos y los meseros muy amables. Lo mejor tienen personal el fin de semana en el área infantil, que bastante amplia y esta en buenas condiciones. Un lugar para convivir con amigos o familia completa.
La especialidad es el pescado zarandeado. De entrada recomiendo las flautas de marlin, el paté de camarón, el chicharrón de pescado y las empanadas de camarón. Todo muy bueno. Los camarones son excelentes, pero los ostiones dejan mucho que desear. Los cocteles se sirven en caldo de camarón y con muchos condimentos, por lo que, si realmente te gustan los mariscos, debes pedir que no disfracen tanto el sabor de los mismos. El pulpo es también muy recomendable, pero pídelo sin limón, le ponen demasiado. Los sábados hay un cantante que se acompaña con pistas grabadas, no canta mal, pero el volumen es muy alto y resulta imposible charlar. La gente suele pedirle que baje el volumen, pero a nadie hace caso: él es el “Rey”.
Tiene un espacio con juegos para niños, lo cual es muy conveniente para padres estresados. Son amplios y mantendrán ocupados a los pequeños. Además, tiene un estacionamiento grande y, en fines de semana, hay un señor que se encarga de estacionarlos.
El sitio es una palapa que te traslada a Nayarit y, si no hay mucho ruido, puedes pasar una tarde muy agradable en sus equípales, asientos tradicionales del occidente mexicano.
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